Halloween se acerca, y yo no podía dejar pasar la oportunidad de decorar unas galletas tan diferentes a lo que suelo hacer y tan divertidas.
Calabazas, fantasmas, brujas, calaveras y terror, mucho terror.

¿?¿Terror??¿

Bueno, no es muy terrorífico un gatito con lazo, un fantasma con guirnalda y un gorrito de bruja con un precioso lazo de raso, pero no puedo evitarlo. Hasta en las galletas que se supone no deben tener nada de cursis tengo la necesidad de hacerlas así jaja.

Las calabazas son mis favoritas, por su vistoso color naranja y la combinación con el verde y el negro. ¡Me encantan! En especial la que tiene la calavera, la cual está basada en las galletas de Halloween de Arty McGoo.
Esta mujer es especialista en pintar galletas, una de mis asignaturas pendientes, y que va a tardar muy poquito en dejar de serlo.

En realidad la repostería nunca se me ha dado muy bien, sin embargo, ya desde muy pequeña me encanta pintar.
¿Qué mejor idea entonces que juntar ambas aficiones?

A este fantasma no me importaría encontrármelo de noche. Me tendría que tener miedo él a mí, porque me lo comería de un solo bocado JOJOJOJO.

En definitiva, me lo he pasado genial haciendo estas galletas tan poco terroríficas, que además estaban bien ricas. ^_^